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Empecemos: lo básico

Nuestra última entrada en el blog incluye un resumen genial de los datos más importantes sobre tus dientes. Desde el esmalte dental hasta la anatomía de tu mandíbula, te ofrecemos una visión completa de lo que ocurre en tu boca. Descubre por qué el esmalte dental es tu guardaespaldas personal y de qué se trata el "Dream Team" aquí, en Licor del Polo.
Leiendo Empecemos: lo básico 5 minutos Siguiente ¡Banderas rojas en la boca!
Flúor - tu héroe para la protección dental

Hablemos del flúor: ¡es prácticamente un imprescindible para unos dientes sanos! Pero, ¿qué es realmente el flúor? El flúor es un mineral que se encuentra de forma natural y que el cuerpo necesita principalmente para la formación de dientes y huesos. Para mantener tus dientes fuertes y saludables, nuestras pastas de dientes Licor del Polo contienen la cantidad de flúor recomendada por los dentistas.

¿No es suficiente información para ti? Aquí tienes algunos datos más:

- Potenciador del esmalte dental: El flúor ayuda a endurecer tu esmalte dental, la capa externa dura de tus dientes (hablaremos más de esto después). Esto significa menos posibilidades de que aparezcan caries, esos pequeños agujeros molestos que nadie quiere.
- Asesino de caries: No solo endurece tu esmalte dental, sino que también ayuda a mantener a raya las bacterias en la boca. Estas bacterias aman el azúcar y producen ácidos que atacan tus dientes. El flúor combate estos ácidos.
- Remineralización: Si tu esmalte dental desarrolla pequeñas debilidades, el flúor puede "repararlas" antes de que se conviertan en problemas serios.

Esmalte dental: el guardaespaldas de tus dientes

Dato curioso: El esmalte dental es el material más duro en tu cuerpo, ¡más duro que tus huesos! Pero, ¿qué es exactamente el esmalte dental y por qué es tan importante? El esmalte es la capa externa súper dura de tus dientes y actúa de la siguiente manera:

- Como un escudo protector: El esmalte protege tus dientes de todo lo que les haces, desde snacks crujientes hasta refrescos ácidos. Sin él, tus dientes estarían bastante indefensos.
- Como defensa contra las carie: Mantiene a raya a las bacterias causantes de caries. Estos pequeños intrusos aman el azúcar y producen ácidos que atacan tus dientes. El esmalte combate estos ataques.
- Para masticar y morder: Gracias al esmalte, puedes morder tu hamburguesa favorita o masticar manzanas crujientes sin que tus dientes sufran daños.

¿Suena como el guardaespaldas de tus dientes? ¡Eso dijimos! Pero atención, incluso los guardaespaldas tienen días malos. A pesar de su dureza, tu esmalte dental no es invulnerable. Aquí tienes algunos consejos para proteger tu esmalte:

- Cepíllate los dientes dos veces al día
- Usa flúor
- Reduce el azúcar para disminuir los ataques ácidos
- Evita los ácidos

En resumen: Si cuidas tu esmalte como un amigo, mantendrá tu sonrisa fuerte y brillante.

Anatomía dental: tu chequeo dental

La anatomía dental suena complicada, pero es solo otra forma de decir el plan de construcción de tus dientes. Un diente está compuesto por varias capas y partes que trabajan juntas para permitirte masticar, hablar y sonreír:

- Esmalte: El guardaespaldas duro que ya conocemos. Protege las capas subyacentes de daños.
- Dentina: Debajo del esmalte se encuentra la dentina. Es un poco más suave y tiene pequeños canales que conducen a los nervios. Aquí es donde se vuelve sensible si el esmalte está dañado.
- Pulpa: En el interior del diente se encuentra la pulpa, que está compuesta por nervios y vasos sanguíneos. Mantiene el diente vivo y lo nutre.
- Corona: La parte visible del diente por encima de la encía. La corona está cubierta de esmalte y es la primera línea de defensa contra la caries y el desgaste.
- Cuello dental: La parte donde el diente sobresale de la encía.
- Encía: El borde de la encía que rodea y protege el cuello dental. Una encía sana mantiene alejadas a las bacterias y apoya la salud dental.
- Raíz: Ancla el diente firmemente en el hueso maxilar. La raíz está cubierta por cemento dental, que la protege y la conecta con el maxilar.

Formas dentales: tu equipo soñado en la boca

Ahora que sabemos cómo está construido un diente, echemos un vistazo a las diferentes formas dentales. Cada diente en la boca tiene una función especial y, juntos, forman el equipo definitivo que te permite comer, hablar y sonreír:

- Incisivos: Son los ocho dientes frontales en la boca (cuatro arriba, cuatro abajo). Son afilados y con forma de cincel, perfectos para morder los alimentos.
- Caninos: Estos cuatro dientes son los desgarradores en tu boca. Son puntiagudos y fuertes, ideales para desgarrar la comida.
- Premolares: Justo detrás de los caninos se encuentran los premolares. Estos ocho dientes tienen dos cúspides y son ideales para triturar y masticar alimentos.
- Molares: Al fondo de la boca están los molares. Estos doce dientes (incluyendo las muelas del juicio) son anchos y tienen varias cúspides, perfectos para masticar y triturar a fondo los alimentos.

¿Y bien? ¿Todavía tienes tus 32 dientes?